Paulo Gustavo Bastos, Lília Cabral
Comedia de suave existencialismo que, aun con menos cinismo del que
cabía esperar, nos hace pasar un buen rato en su retrato de una mujer
madura que intenta sobrevivir a su reciente divorcio.
Nos encontramos ante un film que esta narrado desde el presente de una
consulta sicológica en la que, sentada en el diván del título, la
protagonista cuenta a un especialista sus frustraciones y recorre a
modo de flashback los pasajes que la llevaron a la actual situación.
Por tanto veremos a esta mujer afrontar la infidelidad, la alegria, la
aventura, la tristeza, la amistad, la muerte..., todo ello desde un
prisma un tanto edulcorado por la condición bienintencionada del film
pero sin duda efectivo y entretenido, conformando a la postre una
positivista oda a la vida de la que es dificil no contagiarse.
Habrá quien le eche en falta un poco más de cinismo y mala leche pero,
a mi juicio, eso cambiaría el sentido último de la propuesta y por
tanto habrá que amarla u odiarla tal como es (en un alarde de simbiosis
para con la filosofia de vida defendida en la propia obra).