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Crónica del Terrormolins 2010

Crónica del Terrormolins 2010

El pasado fin de semana asistimos fielmente al XXIX Festival de Cine de Terror de Molins de Rei, un evento que año tras año crece en contenidos y público asistente.

Por Javier Rueda



PRESENTANDO EL FESTIVAL



Después del paréntesis que sufrió este festival en la década de los noventa, nada hacía preveer la salud de la que goza actualmente esta gran fiesta del cine de terror, pues no solo consigue congregar a un gran número de espectadores en su patio de butacas sino que nos ofrece, cada vez más, actividades paralelas tan variopintas como interesantes.

Así pues, el "Terrormolins", como se le conoce coloquialmente, ofrece una de las propuestas más interesantes del panorama cinematográfico catalán, programando películas de rabiosa actualidad (estrenos y premieres incluídas) junto a obras clásicas de indudable valor artístico e importantísimas de redescubrir y reivindicar, además de ofrecer un conjunto de actividades paralelas muy interesantes entre las que se incluye un concurso de cortometrajes que cada vez va a más. A todo esto hay que añadir el gran esfuerzo por convertir sus espacios y actividades en experiencias interactivas para el público, siendo uno de sus rasgos más característicos las puestas en escena y performances con que deleitan al espectador año tras año, aprovechando los descansos entre películas para escenificar situaciones terroríficas llenas de humor macabro y ganas de asustar al más respetable.

Por último, me gustaría acabar esta introducción del festival alabando el esfuerzo de su organización en proyectar casi todas las copias en 35mm, su voluntad artística al acercar clásicos de autor a un público eminentemente mainstream y su valentía a la hora de expandir año tras año sus actividades paralelas, entre las que se da cabida (y premios) a cortometrajes "artesanos" que nunca se proyectarían en otros festivales* (en realidad solo habría que decir que es uno de los pocos concursos de cortos que realmente tienen vocación de festival, dos conceptos que desgraciadamente suelen malinterpretar como uno los organizadores de los primeros).

(*) Para no desmerecer a nadie, valga la puntualización de que en Cataluña si que hay otros festivales que afortunadamente dan cabida a este tipo de cortos. De hecho, el Terrormolins se ha aliado con algunos de ellos a través de la plataforma denominada TAC, presentada en sociedad este año 2010.



CRÓNICA DE ESTA EDICIÓN 2010



Pasamos a centrarnos en la edición de este año 2010. De nuevo, cabe destacar en primer lugar el gran éxito obtenido en cuanto a afluencia de público, con un incremento del 25% en la venta de entradas respecto al año 2009 y estimándose en 1.350 el número de espectadores que han pasado por sus diferentes actos, confirmándose así la tónica ascendente de los último años. De hecho, ha sido la edición con más asistencia de esta nueva etapa del festival, de nuevo llenando el aforo de la maratón del sábado y percibiéndose un notable aumento de ocupación de butacas en las proyecciones de los días previos al fin de semana, lo que sin duda consolida la aceptación que tienen las múltiples actividades paralelas del festival y abre la puerta no solo a la continuidad de las mismas sino a seguir aumentando su número.

Sin duda, una de las grandes atracciones de este año fue la visita de la actriz canadiense Deborah Kara Unger , formidable actriz y mejor profesional que estuvo presente durante los tres días de festival, aportando sofisticación y glamour a apartes iguales. Suya fue la responsabilidad de presidir el jurado de la IX edición del Concurs de Curtmetratges de Terror i Gore, así como presentar el pase retrospectivo del largometraje "Crash" , film de culto y una de las obras maestras de David Cronenberg, en la que Kara Unger tiene el rol más recordado (y atrevido) de su carrera.

Sinceramente, fue un placer poder disfrutar de su cordialidad, profesionalidad y capacidad intelectual, no solo en una rueda de prensa con buena repercusión mediática que dejó un inmejorable sabor de boca, sino durante el devenir de un festival en el que ella se sintió como en casa y en el que participó de una manera poco menos que entusiasta. Si la dirección del festival perseguía con esta invitada una mayor internacionalidad y reclamo de público y medios, es notorio que lo consiguió con creces.

Otro éxito de esta edición fue la celebración de un primer Networking , erigiéndose en punto de encuentro de jóvenes directores afines al género de terror con representantes de productoras y distribuidoras que apuestan por el cine independiente y de autor (de género). Nosotros tuvimos la oportunidad de asistir en calidad de productora y compartir así nuestras impresiones con el resto de participantes de la jornada, coincidiendo todos en la valoración positiva del acto y, de paso, ampliando la agenda de contactos, ofreciéndose nuevas incorporciones a la plantilla y planteando próximas colaboraciones de producción, es decir, justo para lo que debía servir el evento. Un diez para los organizadores.


Crece el número de proyecciones



Respecto a años anteriores, esta edición 2010 del Terrormolins ha contado con una mayor cantidad de proyecciones paralelas a las 12 Horas de Terror, sumándose además la realización -por segundo año consecutivo- de pases de cortometrajes para alumnos de ESO y Bachillerato de Molins de Rei.


Uno de los momentos más especiales fue la citada presentación que hizo Deborah Kara Unger de "Crash" (David Cronenberg, 1996) . De hecho, la aceptación que tuvo este acto -aun celebrándose a altas horas de la noche de un jueves- debería hacer reflexionar a la organización sobre la necesidad de repetir este modelo de "artista invitado más película" para potenciar la repercusión de dicha sección retrospectiva, ya sea también mejorando su ubicación en la parrilla o incluso ampliando su espacio dentro del festival. En cualquier caso el deleite fue enorme.


Ese mismo jueves pudimos ver "Condenados a Luchar" , interesante y completista documental del prolífico James J. Wilson sobre la gran cultura de género de terror independiente que existe en Cataluña. Aquí está todo, desde los máximos representantes de esta auténtica forma de vida (una larga lista de aguerrridos directores) hasta la inmensa mayoría de festivales catalanes de cine de terror que admiten producciones tan independientes y libres como las mostradas a lo largo de este largometraje, entre los que se incluye el propio Terrormolins.

De hecho, este trabajo contiene tanta información y destila tanto amor por lo constatado que no solo será entretenido para las hordas de fans que atesora esta cultura ciertamente underground, sino que por una parte también sirve de enciclopédico retrato de una "manera de hacer cine de terror" que se germinó hace tiempo (y que ahora esta en su esplendor) y, en segundo lugar y más importante, lo presenta a las grandes masas en lo que se podría denominar como su puesta de largo definitiva, canonizándolo como movimiento artístico consciente de sí mismo. Imprescindible.


Al día siguiente asistimos al pase de "Los Perversos Rostros de Víctor Israel" , documental de David Pizarro y Diego López que recorre desde la cinefília la trayectoria cinematográfica del actor catalán Victor Israel. Desde sus inicios en la década de los sesenta hasta sus últimos trabajos poco antes de morir, los directores trazan un profundo recorrido por los géneros cinematográficos en los que intervino, bien como secundario habitual, bien como ocasional protagonista. A lo largo del metraje cuenta con los testimonios de personalidades afines a él, tales como su esposa o diversos realizadores e intérpretes que no dudan en sacar del pozo del olvido anécdotas desconocidas, ensalzando no solo el recorrido profesional de Víctor Israel sino, por extensión, el importantísimo papel que tenía la figura del "secundario de lujo" en el cine español de los 60 y 70. Entrañable y merecido homenaje póstumo que además nos acerca las palabras de míticos artístas del cine español de género.

Cabe destacar que las proyecciones de "Los Perversos Rostros de Víctor Israel" y "Condenados a Luchar" se enmarcan dentro de la política del festival de hacer descubrir a su público producciones catalanas independientes.


Por último, previamente a las 12 Horas de Terror pudimos visionar el documental "The Splat Pack" (Mark Henry y Frank H. Woodward) , que recorre algunas de las películas del denominado "Splat Pack", un grupo de cineastas que han modernizado el género de terror y lo han vuelto a poner en primera división en este siglo XXI. Cargado de imágenes "míticas" de la historía moderna del género, cuenta con el testimonio de autores como Alexandre Aja (Alta tensión), Darren Lynn Bousman (Saw II), Adam Green (Frozen), Greg McLean (Wolf Creek), Neil Marshall (The Descent), Greg Nicotero (genio de los fx) o Eli Roth (Hostel).


Las 12 Horas de Terror


Sin duda, las "12 Horas de Terror" de este año serán recordadas como aquellas en las que no se pudo proyectar "A Serbian Film" , ya que el film se ha visto envuelto en un proceso judicial auspiciado por la CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) sobre la delirante acusación de fomentar la pornografía infantil. Así pues, se ha dictado una decisión cautelar que no permite la exhibición pública del film mientras se mantengan las investigaciones correspondientes, cosa que no solo impidió el pase en Molins de Rei sinó que ha lastrado sendos pases en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donosti y en el Festival de Terror de Málaga. De hecho la polémica que se ha generado va en aumento y las repercusiones judiciales que algunos exigen rozan lo esperpéntico. Para más información sobre el caso de A Serbian Film podéis visitar este enlace .

Quién lo iba a decir, el vacío que "A Serbian Film" dejó se notó más de lo esperado, pues el nivel de los estrenos fue por lo general mediocre, dando a lugar la maratón más floja de cuantas se han hecho en las últimas ocho ediciones. Incluso sorprendió que la película sorpresa fuera un film que, aunque genial, no cumplía con los sugestivos preceptos habituales de dichas propuesta, es decir, que fuera un clásico a redescubrir: a todas luces, "Vampiros de John Carpenter" no es un film poco visto ni demasiado antiguo, sorprendiendo aun más su elección teniendo en cuenta que el propio Carpenter tiene innumerables films que cumplen holgadamente con la premisa.

En cualquier caso, como cada año, la organizacion ha vuelto a apostar por una programación variada, prescindiendo en esta edición de títulos sonados (con la excepción de la citada A Serbian Film) en favor de pequeñas producciones independientes que difícilmente se podrán ver en nuestras pantallas y que, por tanto, justifican aun más la condición de festival de este certamen.


Irónicamente, el mejor film de la noche (sin contar la reposición del magistral Carpenter) ha sido el que ha sustituido a "A Serbian Film", siendo una decisión muy acertada por parte de la organización al tratarse de una obra también polémica por la violencia de sus imágenes (es por ello que todavía no se ha estrenado en nuestro país). De hecho, podría decirse que "Martyrs" de Pascal Laugier fue en el año 2008 lo que la película serbia está siendo actualmente. Eso sí, no nos engañemos, aun siendo un punto más explícita en el gore, Laugier no llega ni a la mitad de lo que consigue su homólogo serbio y, de su tan cacareada ultraviolencia, no hay realmente nada que supere (ni en algunos momentos iguale) a lo mostrado en otras películas coetáneas o anteriores. Para más inri, la trama gira en torno a esa supuesta violencia, lo que hace todavía más insuficiente lo poco que se nos muestra de ella en la recta final, pues se promete mucho más de lo que se entrega. Así pues, es una lástima que de una historia de misterio y venganza se pase a una divagación vacua e insulsa sobre el dolor y el sufrimiento. En cualquier caso, como decía, es un film que bien merece su visionado, ya que es justo reconocer que su primera parte es realmente magistral en la creación de una atmósfera insana y por momentos espeluznante, sumándose además las muy buenas interpretaciones de sus dos féminas protagonistas. 

El otro film destacable fue "The Crazies", de Breck Eisner , remake de la homónima obra de George A. Romero en el que se relata, con rigor y vigor, cómo una infección convierte progresivamente en dementes asesinos a todos los habitantes de un pueblo estadounidense. En medio de este caos, los pocos supervivientes no solo deberán hacer frente a los infectados sino también a un gobierno que tratará de cortar la pandemia "por lo sano". Si algo destaca de este largometraje, es el comedimiento y seriedad con la que afronta una historia mil veces contada, aportando un arranque muy logrado y escenas bien conseguidas, si bien en contadas ocasiones no puede evitar caer en algunos clichés del género. En cualquier caso, "The Crazies" es un buen film de lo que antes llamábamos serie B, que consigue hacernos pasarnos un rato entretenido. Teniendo en cuenta el original en el que se inspira, Eisner sale airoso del lance.

De los otros tres largometrajes poco diremos excepto que fueron primicias en nuestro país, ya que no merecen excesiva atención:

El mejor de los tres fue "Primal", de Josh Ree , típica historia de urbanitas que sufrirán en sus carnes el ataque de una naturaleza primitiva, si bien no destacó por sus logros estrictamente pretendidos sinó por lo delirante de algunas de sus situaciones y, en especial, de su lisérgica recta final. Este film clausuró la maratón.

Insípido y anodino resulto el film "Rammbock", de Marvin Kren , aproximación alemana al género zombie de muy pocas luces y cuyo único mérito es narrar el holocausto humano de una manera pretendidamente íntima y sin salir de su (a priori) única localización. En cualquier caso acaba siendo aburrido por más que intenta transmitir tensión o dramatismo y, quizás, lo único interesante podría haber sido su final, pero uno llega hasta allí tan hastiado que a esas alturas le da igual todo.

Por último, la película más floja de la noche fue "Hush", de Mark Tonderai , road movie de terror británico que sorprendentemente obtuvo una nominación en los British Independent Film Awards. La verdad es que el punto de partida de la película no podía ser más sugestivo pero, conforme va avanzando, los desatinos del guión y la dirección son cada vez mayores, causando en su recta final más de una carcajada y la indignación de un público que siente que le toman por tonto. Además, la puesta en escena aborrece de la cámara en mano y de unos eventuales desenfoques tan forzados e imposibles que rompen la cuarta pared sin pretenderlo.


En cuanto a las habituales performances en directo, este año se centraron en el homenaje que el festival rendía a las "road movies" de terror, representando varias situaciones de una historia a lo "Wolf Creek" en donde un inspirado actor encarnaba -con sana provocación e irreverencia hacia al espectador- un sicópata que había secuestrado a su nueva víctima, encarnada por una actriz cuyo aspecto y maneras recordaban al de Cecile de France en "Alta Tensión".

La secuencia de las escenas empezó con un coche aparatosamente siniestrado junto a la entrada del recinto, en donde irumpió el secuestrador revelándose como autor del accidente. Posteriormente, aparecería en la platea el citado secuestrador llevando a cuestas a una de las víctimas del accidente, a la que encerró en su cobertizo -instalado sobre el escenario, en un lateral de la pantalla de proyección-. La tercera y cuarta representación fueron las posteriores vejaciones a las que sometió a la infortunada chica, siendo en la quinta y última performance cuando ella se cobraría la venganza, asesinando a su secuestrador con sus propias manos.

Realmente es muy destacable lo bien realizada que estuvo la puesta en escena de estas situaciones y lo bien atrezzado que estaba el decorado, haciendo las delicias de los asistentes y demostrando que la imaginación y las ganas de hacérnoslo pasar bien estan en plena forma y por encima de cualquier "crisis".

También merece nuestra mención el corto-anuncio de las "12 Horas de Terror" que el director Paco Ruiz realizó para el festival, en donde un periodista (el propio Ruiz) acompaña a un asesino en serie mientres este le relata su vida. De hecho, fue el mismo realizador quien hizo el corto-anuncio del año pasado, aquel sentido homenaje a "¿Quién Puede Matar a un Niño?" del gran Chicho Ibáñez Serrador.


IX edición del Concurs de Curtmetratges de Terror i Gore


Si algo quedó claro en este edición del concurso de cortometrajes es que no solo tiene amplia aceptación entre la comunidad de cinestas independientes, puesto que el festival recibió en la fase de preselección más de 90 trabajos de países como España, Argentina, Canadá, Israel, Francia, Italia y Bélgica; sinó que además cuenta cada vez con más público, como pudo apreciarse tanto en la pase del jueves de los semifinalistas como en la gala del viernes de los finalistas y la posterior entrega de premios. De hecho, conciente de esta creciente expectación, la organización del festival regaló al público asistente la actuación de Otto Conejo, una suerte de payaso-mago (y viceversa) que provocó carcajadas con su estilo humor irreverente y muy politicamente incorrecto.

En cuanto al palmarés, las ganadoras de esta edición fueron "Picnic", de Gerardo Herrero -Primer premio del Jurado-, "El Intercambio", de Antonello Novellino y Antonio Quintanilla -Segundo premio del Jurado-, Les Besones del Carrer de Ponent, de Marc Riba y Anna Solanas -Premio a los mejores FX- y "Brutal Relax", de Adrián Cardona, David Muñoz y Rafa Dengrá -Premio Angoixa del público y mención especial del jurado-.

Recordemos que este año el jurado estuvo compuesto por Maite Robles (Manager de la distribuidora Cameo), Pere Vall (Jefe de Redacción de la revista Fotogramas), Ivana Miño (Actriz) y Andy Muschietti (director del cortometraje ganador de la anterior edición). La presidenta del jurado fue la invitada internacional Deborah Kara Unger.


También se celebraron dos concursos más: el IV Concurso de Microrelatos de Terror i Gore y el II Concurso de Carteles del Festival, del que saldría el cartel de la presente edición, obra de Paco Ruiz.

Respecto al IV Concurso de Microrelatos, convocado conjuntamente por el Festival de Cine Terror de Molins de Rei y la Regidoria de Cultura-Biblioteca Pau Vila de Molins de Rei, se recibieron un total de 158 microrrelatos (11 en catalán y 147 en castellano). El palmarés fue: Mejor Relato en catalán para "La Transformació", de Jordi Masó Rahola ; Mejor Relato en castellano para "Los Escuchaban", de Ginés Mulero Caparrós ; y accésit en castellano para "El Cirujano", de Sergi Orea Vilàs .


Despedida y cierre

En resumidas cuentas, un año más hemos podido disfrutar del festival cinematográfico con más solera y tradición de Cataluña (con permiso del Sitges Film Festival), un absoluto placer que, con 29 ediciones a sus espaldas, aún sigue traspirando su característico amor por el cine de terror y su capacidad para captar nuevos fieles a su causa.

Con importantes novedades que han expandido el alcance mediático y su reclamo entre los espectadores, sumada la promesa de muchas más sorpresas en ediciones venideras, solo nos queda felicitar a la organización por haber vuelto a hacer bien sus deberes y desearles lo mejor de cara al próximo año... ¡larga vida al Terrormolins!

Críticas y reseñas

  • A Serbian Film

    dir: Srdjan Spasojevic

    crítica