La autopsia de Jane Doe

André Øvredal 2016 Reino Unido

Autopsia al terror

La autopsia de Jane Doe se alzó con el premio especial del jurado del útlimofestival de Sitges. Y no es de extrañar, dado que esta fue probablemente una de las propuestas más escalofriantes y terroríficas de la pasada edición.

El buen funcionamiento de la película reside en la simplicidad de su premisa. Un padre y su hijo, dueños de una funeraria, reciben el cadáver de una joven encontrado en el escenario de un misterioso crimen. Ambos deben resolver a contrarreloj la causa de la muerte de la pobre muchacha. El punto fuerte del film reside en la progresión con la que avanzan los acontecimientos y la forma en la que van complicándose los misterios que envuelven a la muerte del cadáver. La atmosfera opresora y claustrofóbica del escenario donde se desarrolla la autopsia contribuyen a generar un especial malestar y angustia internos en el espectador.

A medida que avanza el film uno puede cuestionarse si la película conseguirá aguantarse durante sus prácticamente dos horas. La fuente inagotable de misterios que envuelven a las causas de la muerte de la joven cada vez son más indescifrables y poco a poco se van alejando de una explicación realista. Es en este momento, en el que la película abandona el naturalismo científico para adentrarse de lleno en la fantasía terrorífica, mutando para dar paso a una segunda parte en la que se juega con los clichés del género intentando mantener en tensión al espectador.

A titulo particular es mucho más interesante toda la atmosfera creada en la primera parte del film. Sin embargo, a medida que evoluciona parece inevitable que la película recurra a los amplios mecanismos surrealistas del género para explicar lo inexplicable. A fin de cuentas, "La autopsia de Jane Doe" es una película de terror que espanta al espectador desde su meticuloso materialismo hasta su divagante espiritualismo. 

Carlos Murcia Sánchez