Escape from Tomorrow, Europa Report, Grand Piano, Hatchet 3, Hell Baby, Il Deserto dei Tartari, Illusion, Insidious: Chapter 2, Interior. Leather Bar, Jodorowsky's Dune, Kiss of the Damned
· Escape from Tomorrow, de Randy Moore
Propuesta supuestamente rodada integramente en Disneyworld de manera clandestina, durante su metraje queda claro que para poder aportar algo de intención al relato el director se ha tenido que servir de recursos como la pantalla verde (chroma keying) y la grabación en sets interiores como los pasillos y habitaciones de un hotel. Aun así, más allá de desmontar tretas de marketing, centrándonos en su valor propio como film, huelga decir que es una obra algo irregular pero interesante en su marcado acento autoral, que se sirve del surrealismo y ciertos recursos expresionistas para retratar el descenso a los infiernos que sufre un padre de familia que visita el parque junto a su mujer y sus dos hijos. Así pues, es una película más interesante que conseguida pero que, sin duda, justifica la existencia de festivales cinematográficos, espacios que debería dedicarse principalmente a hacernos descubrir este tipo de obras más independientes y atrevidas, imposibles de encontrar en la cartelera comercial.
" Europa Report, de Sebastián Cordero
"Hard sci-fi" que recurre al formato "found footage" para explicarnos una misión espacial que pretende demostrar la existencia de vida en una de las lunas de Júpiter. Con semejante preámbulo, lo que podría parecer una nueva excusa para transitar los caminos del terror con alienígenas acaba resultando un sobrio acercamiento a la búsqueda de trascendecia del ser humano, parco en medios y dirección pero que consigue en varios momentos que el espectador sienta la iluminación de ser un pionero del conocimiento. Así pues, su voluntad humanista y su voluntariosa adscripción a la verosimilitud científica convierten la propuesta de Cordero en un pequeño homenaje a la historia de la carrera espacial, regalando por el camino buenos momentos de tensa y maravillada exploración planetaria, cerrando con una excelente secuencia final en la que se plasma de manera emocionante la esencia de la Humanidad.
· Grand Piano, de Eugenio Mira
Tercer largometraje del director valenciano, quien por fin parece que ha encontrado la senda que le permita hacer una película destacable sin menocabar su particular estilo. Así pues olvidad el bodrio de "The Birthday" y la ambiciosa pero tremendamente fallida "Agnosia", pues en esta ocasión Mira -por fin- compone un relato que, además de su siempre impecable sentido del diseño de arte y la atmósfera, consigue entretener de principio a fin, con un trabajo de cámara mucho mejor medido y que -salvando las distancias- bebe de las fuentes de Hitchcok y De Palma, si bien en algunos momentos se nota a faltar la extrema precisión del primero y la capacidad sensorial y orgánica del segundo. Sin duda, además de su citada puesta en escena, las otras grandes bazas del film son su notable montaje, su estilizada -aunque excesivamente fría- fotografía y su utilización principalmente diegética de la música, aspectos que sumados ofrecen al espectador una experiencia muy inmersiva y notablemente rítmica, con mención especial a su excepcional obertura.
En cuanto a sus flaquezas, el film deja patente que, aunque muy aplicado y con ganas de demostrar su otrora oculto talento, Mira no tiene la capacidad de elevar la nota de un guión que por general peca de no desarrollar su interesante preámbulo. Este punto débil se achaca sobre todo en su tercer acto, con diferencia lo peor de un film que además no sabe cuando acabar y que no ofrece un villano a la altura de lo esperado. Para más inri, las notas cómicas esparcidas a lo largo de su metraje no hacen otra cosa que relajar la tensión que crea la trama principal, si bien hay que reconocer que el esforzado trabajo interpretativo de Elijah Wood consigue remontar todos estos momentos. En cualquier caso, sin ofrecer la gran calidad que prometían las críticas provenientes del festival de Austin, "Grand Piano" es una película notable en sus mejores momentos y sobre todo muy entretenida para la gran mayoría de público.
· Hatchet 3, de BJ McDonnell (por Márceau Leonetti)
Tercera entrega de la saga protagonizada por Victor Crowley. Aunque algo inferior a la segunda parte, consigue lo que se propone, entretener y divertir. Lo logra gracias a no tomarse en serio a sí misma en ningún momento, a un gran sentido del ritmo, sus constantes guiños al slasher clásico y sobre todo a las espectaculares muertes que se suceden sin tregua. Recomendable para amantes del género slasher.
Hell Baby, de Ben Garant (por Márceau Leonetti)
Divertida comedia de clara voluntad auto paródica y feista estilo inspirado de manera consciente en las populares sitcoms norteamericanas de los 80. Si bien la primera hora divierte, su último tercio pierde fuelle debido a la repetición de ideas. Distraída y nada más.
· Il Deserto dei Tartari, de Valerio Zurlini
Absoluta obra maestra que firmó Zurlini en 1976. Adaptación de la novela homónima de Dino Buzzati, en la que se narra la experiencia vital de Giovanni Drogo, destinado en una fortaleza perdida en medio de la nada en la que, junto a otros militares, en donde verá pasar su vida mientras espera a que algún día les ataque el enemigo y pueda así obtener la tan ansiada gloria. Este film contiene incontables valores que la hacen una de las grandes propuestas de su época, ya que a su argumento de gran calado emocional y humanista, en donde su atmósfera cargada de nostalgia existencialista y parábola antibelicista la acerca a otras obras maestras como "Muerte en Venecia" (Luchino Visconti), hay que anadirle una fotografía portentosa a cargo del maestro Luciano Tovoli, una música de gran lirismo compuesta por Ennio Morricone y un reparto descomunal en el que -entre otros- incluye a intérpretes de la talla de Vittorio Gassman, Giuliano Gemma, Helmut Griem, Philippe Noiret, Jacques Perrin, Francisco Rabal Francisco Rabal, Fernando Rey, Jean-Louis Trintignant y Max von Sydow. Una maravillosa obra de obligado visionado.
· Illusion, de Roland Reber
Inclasificable película en la que el director alemán nos propone un retrato sicológico de distintos personajes a través de la plasmación visual de sus fantasías sexuales. Interesante en la puesta en escena de dichas fantasías y algo torpe en la parte "real", acaba resultado una obra erótica de bajos vuelos cuya citada coartada sicológica parece más bien una excusa. Tampoco suma en exceso el hecho de que las fantasías sexuales tengan todas un marcado acento masculino, incluso las que pertenecen a personajes femeninos, jugando además de una manera puramente morbosa con el supuesto despertar sexual del personaje de la joven.
· Insidious: Chapter 2, de James Wan
Secuela de una de las grandes películas de terror de los últimos años. En ella, a medio camino entre el estilo juguetón y totalmente libre de la primera y la seriedad y el homenaje a los clásicos de su anterior "The Conjuring", el director estadounidense vuelve a incidir sobre la temáticas de las posesiones y las experiencias paranormales domésticas. Así pues, factura un film de terror que, si bien no está a la alturas de las dos precedentes, sí que ofrece suficientes novedades como para hacerla interesante, sobre todo en lo que respecta a la construcción del villano de la saga (al más puro estilo de lo que hiciera en Saw) y a la forma en que conecta diferentes situaciones acaecidas en la primera parte como resultado de acciones realizadas en esta continuación. Visualmente depurada, en donde destaca su fotografía y los maquillajes grotescos marca de la casa, "Insidious: Chapter 2" quizás no es la revolucionaria película que muchos esperaban pero sin duda aporta una buenas dosis de sustos y suspense de calidad.