Your name

Makoto Shinkai 2016 Japón

Taki y Mitsuha descubren un día que durante el sueño sus cuerpos se intercambian.

Si tuviese que pagar por cada lágrima derramada, me quedaría en bancarrota rápidamente. Sí, llorar no es el factor determinante sobre si una película es buena o mala, si vale la pena verla o si es mejor quedarse en casa. Pero en "Your name", Shinkai consigue que el corazón vaya encogiéndose hasta el punto culmen, hasta que las lágrimas queman por querer salir.

Visualmente es una obra de arte. Los paisajes están bien trabajados, con una técnica que nos acerca a las acuarelas empleadas antiguamente por los animadores. Su atención al detalle es patente en todos los objetos que muestra, sobre todo cuando están en primer término. Los personajes destacan por su trazo ligero y suave. Los cambios de plano, los travelling… todo ello, sumado a la maestría con la que se trabajan los efectos de luz y color, construyen una película de animación maravillosa.

Narrativamente mantiene un buen ritmo durante toda la película, sin tiempos muertos ni pausas extensas que puedan aburrir al espectador, acompañado de una banda sonora deliciosa. Así pues, el espectador puede hacerse una idea de lo que va a ir sucediendo, pero la película siempre se guarda ases en la manga para ir sorprendiendo a medida que avanza, rompiendo a su favor con todas las expectativas que pueda ir creando y rematando con un completo golpe de gracia. Sin duda, una trama simple pero eficiente, con giros en los momentos adecuados que le dan energía y vida a todo el conjunto.

Como era de esperar, "Your name" se ha coronado en muchos países como la gran obra de animación del año, puede que de la década, llegando al punto de desbancar al gigante Ghibli, algo totalmente inesperado para todos aquellos amantes de la animación asiática. Una obra de arte que todas las personas amantes de la animación deberían ver. Banda sonora, imagen, trama… lo tiene todo.

Carolina Ruiz Ruiz